En este artículo primero os vamos a explicar los tipos de seguro que existen y más adelante como cambiar de una compañia de seguro a otra, la verdad es que puede paracer un engorro pero no es tan difícil.

Tipos de seguro


Seguros de Vida

Los seguros de vida pueden considerarse como los más amplios en el campo de los seguros. De manera general con este seguro una persona es la asegurada y si muere entonces se paga una suma al beneficiario. Como el nombre lo dice, trata sobre asegurar la vida. El propósito principal es asegurar una determinada suma de dinero en caso de algún acontecimiento relacionado con el asegurado, ya sea que se presente la muerte o incluso la supervivencia.

Hay que distinguir entre éste y los seguros de muerte, en estos últimos se paga únicamente en caso de muerte, mientras que en los de vida, se paga tanto en la muerte del asegurado como durante su vida. Esto sucede porque el asegurado estuvo pagando una determinada cantidad de manera mensual -o anual- y pasando cierto tiempo, entonces la compañía aseguradora le paga una cantidad también mensual. Se tratan de objetivos a largo plazo, como es en el caso de la jubilación. Cabe señalar que también tiene ciertos tipos de ventajas fiscales, aunque depende de la legislación de cada país para conocer bien el grado de dichas ventajas. Si estás considerando contratar, o bien, cambiar de seguro para entrar bajo ésta categoría te comentamos que los principales actores dentro de este tipo de seguro son los siguientes:

  • Asegurado: Es la persona en la que se basa el riesgo -de muerte- y por la que se pagará el seguro en caso de que suceda el evento. Muchas veces se tiene que responder un cuestionario médico para determinar los diferentes montos.
  • Asegurador: Es un intermediario entre el asegurado y el beneficiario, siempre y cuando la póliza no esté otorgada de manera directa.
  • Beneficiario: Puede ser designado directamente por el asegurado y es quien recibe la suma de dinero asegurada con respecto a la vida del asegurado. Si el asegurado decide cambiar de beneficiario tiene que manifestarlo directamente y por escrito ante la aseguradora.

Seguros Patrimoniales

Los seguros conocidos como patrimoniales, son los que se encargan de cubrir de manera esencial todos aquellos bienes materiales, estos pueden abarcar un amplio campo y muchas veces dependiendo del campo se presenta la subdivisión del seguro, por ejemplo se puede tratar de un seguro de hogar, o uno para asegurar el mobiliario, el inventario, el equipo, el automóvil, en este último caso existe otra subdivisión de los seguros patrimoniales conocida como el seguro de automóvil. Todos estos campos -que pertenecen al patrimonio de alguna persona- se encuentran asegurados ante accidentes, robo, incendios y otro tipo de daños.

Es bien sabido que una persona de pronto puede llegar a perder su patrimonio, por daños materiales, ya sean provocados de manera directa o indirecta. Muchas veces dichas pérdidas representan un impacto intenso para la persona, puesto que se trata de su patrimonio, de aquello por lo que ha trabajado y a lo que le ha invertido cierta cantidad de su capital. Si la persona no tiene asegurado su patrimonio, entonces el impacto es mucho peor, es por esto que las compañías aseguradoras cuentan con la opción de los seguros patrimoniales.

Si ya tienes un seguro y estás pensando cambiar de seguro, o bien si estás por iniciarte en el mundo de los seguros, te comentamos que en este tipo de seguro los activos que se garantizan pertenecen a la propiedad real -o personal- en contra de daños como incendios -o cualquier otro daño-, muchas veces en estos seguros se establece que tipo de bien patrimonial es el que se asegurará y ante qué se asegurará, siempre depende de lo que el cliente esté buscando, cabe señalar que hay algunos en los que se ofrece la protección en contra de los desastres naturales.

Seguros de dependencia

En el amplio campo de acción de los seguros existen opciones para casi todos los escenarios posibles, es de mencionar que las compañías aseguradores buscan precisamente que una persona o grupo de personas se encuentren preparadas ante cualquier eventualidad, se trata pues de una inversión para tener cierta tranquilidad y eventualidad ante lo inesperado y lo imprevisto. Es así como surgen los llamados seguros de dependencia, para hacerle frente a la posibilidad de que una persona comience a depender de otra o de otras.

En este seguro en particular, se toman en consideración los factores: largo plazo e incertidumbre. Muchas personas no esperan comenzar a depender de alguien más, esto puede pasar por envejecimiento, por algún accidente o por enfermedad. Los estudios han demostrado que la esperanza de vida ha aumentado en gran manera a lo largo de muchos países, por lo que aumenta la cantidad de las personas con posibilidad de comenzar a depender. La carga financiera que corresponde a la dependencia, puede llegar a ser bastante alta, es por esto que las aseguradoras ofrecen servicios especiales para estos casos.

Si bien es cierto en diversos países existe un sistema de pensiones que se encargan de otorgar una determinada cantidad económica cuando las personas se han retirado, estas pensiones no siempre se extienden a todos los habitantes del país. Es por esto que los seguros de dependencia se encuentran presentes ya sea para aumentar el ingreso mensual o bien para hacerle frente a los tiempos en los que las personas se encuentran oficialmente desocupadas.

Para contratar este seguro, ya sea que se tenga uno similar, o bien se esté buscando cambiar de seguro, la aseguradora se encarga de hacer un examen particular para determinar cuánto será el capital que se otorgará, mismo que se puede dar en una base mensual, bimestral, semestral o incluso anual, siempre depende de las estipulaciones y las negociaciones a las que lleguen tanto la aseguradora como el asegurado y así planear la póliza conforme a las necesidades del asegurado.

Seguros contra daños y bienes

El seguro conocido como el de daños y bienes es aquél cuyo objetivo es el hacer una compensación, generalmente igual a la cantidad de pérdida, siempre y cuando el daño haya ocurrido de manera accidental e involuntaria. Esta tipología de seguro se divide en otras categorías más particulares de seguros, cada una con especificaciones propias que responden a la naturaleza de lo que se está asegurando, puede ser una persona, un automóvil o una propiedad.

Uno de los más tradicionales con respecto a los daños y bienes, es el seguro que entra en la categoría de salud, este trata sobre esos seguros personales en los que se cubre a las personas frente a posibles enfermedades, discapacidad, lesiones e incluso muerte. En ocasiones se extiende a los seguros especialmente diseñados para los viajes, siempre y cuando se haga énfasis en “daños y bienes”. El seguro de daños y bienes se puede contratar de forma individual y si la persona decide cambiar de seguro puede optar por un seguro de grupo.

Dentro de esta categoría de seguros se incluyen también a aquellos conocidos como de responsabilidad civil con respecto a la propiedad, donde se responde ante la presencia de accidentes, incendios, robos -ya sea de auto, casa o moto-; por ejemplo el seguro de transporte, en donde la aseguradora se encarga de compensar los daños que hayan afectado a las mercancías o a los propio vehículos que las transportan; o el seguro de robo, donde se restituyen los deterioros originados por un tercero que haya hurtado aquellos bienes que se encuentran asegurados.

Es decir, el seguro se encarga de cubrir a los bienes materiales y hacerle frente a las posibles pérdidas ante un daño causado por alguna acción involuntaria o por otra persona o fenómeno, como es el caso de las pérdidas que generan algunos desastres naturales. Al ser el campo de aplicación tan extenso, las aseguradoras se dan a la labor de realizar planes particulares para que las pólizas se ajusten a cada categoría y así responder a las necesidades de cada persona o grupo.

Seguros de personas

Los seguros de personas encuentran en la prevención la razón de ser, es decir, existen para estar preparados ante cualquier imprevisto. Ya sea que se busque un seguro para prevenir riesgos relacionados con la salud, con la integridad física e incluso con la vida misma, siempre habrá alguna opción para ti que buscas, ya sea mantener tu actual seguro, o bien cambiar de seguro.

Los principales seguros creados para las personas se dividen entre seguros de vida, los seguros de salud y/o enfermedad y el seguro de accidentes. Siempre es mejor prevenir que lamentar, si en el transcurso de la vida llega a pasar algo y se tiene el seguro, el hacerle frente a la eventualidad será mucho más sencillo porque no se tienen que enfrentar costos muy altos, por el contrario si no se cuenta con un seguro, entonces se hablaría de una doble eventualidad. Es por esto que conviene conocer los principales tipos de seguros para tomar la mejor decisión.

Los seguros de vida, son aquellos en los que la persona se encarga de pagar, ya sea de manera mensual o anual -depende del tipo de contrato que se firme y casi todos son muy flexibles- una cuota para en el caso de que el asegurado fallezca, se le pagará una cantidad determinada al que resulte ser el beneficiario del seguro. En el seguro de vida casi siempre existe la posibilidad de que el asegurado finalice el contrato, entonces ejercerá su derecho de rescate, a través del cual la compañía aseguradora le reembolsará cierta cantidad en relación a lo que ha pagado hasta el momento de finalizar el contrato. El seguro de vida generalmente se divide en el seguro en caso de muerte y en caso de supervivencia, también existe la opción de contratar un seguro mixto. Es de mencionar que para contratar un seguro de vida, la persona debe ser mayor de edad (aunque hay condiciones en las que se acepta una edad mayor a los 14 años) y no estar con alguna incapacidad vital.

Por otra parte, otro de los seguros para personas más populares, son los seguros de enfermedad, con esta póliza, el asegurado no tendrá que enfrentar los gastos de asistencia médica si es que contrae alguna enfermedad. En este caso, las cláusulas del contrato siempre fijan las particularidades que se tienen que tomar en cuenta al momento de firmar, siempre deberán ajustarse a tus necesidades y no deberás tener ninguna duda al momento de hacerlo, los aseguradores están ahí para responder tus dudas en caso de que las tengas.

Finalmente, el seguro de accidentes es el que se encarga de pagar y cubrir las pérdidas y lesiones que surgen a partir de un accidente, también en este caso las particularidades son puestas sobre la mesa para que encuentres la mejor opción.

Estos son algunos de los seguros que existen actualmente, hay muchos más pero para hablar de todos necesitaríamos mucho tiempo. Ahora que ya conoces un poco más vamos a explicarte como cambiar de seguro, tomaremos el ejemplo del seguro de vida.

Como Cambiar seguro de vida

La importancia de los seguros de vida radica en que contribuye directamente a la formación de hábitos con respecto al ahorro entre los ciudadanos, asimismo cubren las consecuencia económicas que se presentan por el fallecimiento de la persona asegurada, sin dejar de mencionar que contribuyen a la formación de un patrimonio cultural.

En el momento en que decidiste firmar un contrato relacionado con un seguro de vida te has comprometido con la compañía de seguros, al menos por un año, los contratos se renuevan por medio de un acuerdo tácito, y es así que se establece la fecha del aniversario para que sea renovado a través de un medio automático.

Puede llegar el tiempo en el que, luego de haber contratado tu seguro, y antes del tiempo de renovación se te presenten diferentes opciones de seguros de vida, ya sea que comparaste las recientes ofertas, conociste las tarifas y los beneficios que te ofrecen otras instituciones, si de pronto encuentras esas propuestas más interesantes, podrías considerar negociar una reducción de tu actual seguro mediante la competencia, si no sale victoriosa la negociación, puedes firmar un contrato con otra aseguradora antes de terminar tu contrato para que estés asegurado en todo momento.

Para que puedas llevar a cabo un cambio de seguro de vida de una manera adecuada debes iniciar acercándote con tu aseguradora y solicitar que te proporcionen una forma de redención total, aunque cabe señalar que cada compañía de seguros tiene su propio estilo y formas y es ampliamente recomendable que se sigan los procedimientos tal y como son establecidos por tu aseguradora.

Los documentos que generalmente solicitan cuando te vas a dar de baja o cuando darás por terminada tu relación contractual con la compañía de seguros son: la forma de redención o carta dirigida a la aseguradora, copia de tu identificación personal, las condiciones especiales en tu contrato -este es el documento que se te envío cuando firmaste el contrato con tu compañía de seguros-, también se solicitan los datos de tu cuenta bancaria para que la empresa realice la transferencia de fondos.

La ley establece un mínimo de un mes para hacer llegar la carta a tu proveedor de seguro, aunque siempre es recomendable que llames directamente a tu compañía para solicitar que te describan paso a paso los lineamientos establecidos con respecto a su rescisión de contrato.

Cabe señalar que con respecto al año en que se dará por terminado tu contrato, recibirás sólo los intereses del último año, lo que se conoce como el reparto de beneficio.

Mejor compañía para cambiar de seguro

Las compañías de seguros han estado presentes desde tiempos antiguos, ya el código de Hammurabi relataba los métodos de transferencia de riesgo presentes desde el segundo milenio antes de la era común. Los griegos y los romanos pusieron en práctica un seguro médico y un seguro de vida, mientras que los gremios de la Edad Media cumplían un papel similar al tomar parte activa en los gastos del funeral de los miembros fallecidos.

Este sistema desde tiempos remotos entendió la importancia de un seguro y los beneficios económicos que obtiene la compañía de seguros de este tipo de servicios que se encuentran supeditados a la demanda social.

Al día de hoy una compañía de seguros es una empresa que se dedica a ofrecer servicios de seguros. Un seguro es un servicio que proporciona un beneficio ante la ocurrencia de un riesgo, la entrega puede ser para una persona, una organización o una empresa, a cambio del cobro de una cuota o prima.

En lenguaje económico, el seguro es un sector económico en el que se incluye el diseño, la producción y la comercialización de dicho servicio.

Para que una compañía de seguros inicie con el proceso de contrato, se deben cumplir ciertas condiciones que hacen viable el asegurar a una cosa, dichas condiciones vendrían a ser el peligro (lo imprevisible de un evento negativo), la independencia de la voluntad del que se asegurará, así como la naturaleza legal del evento.

Los tipos de contrato que se manejan en las compañías de seguros incluyen el seguro de vida -que es el más común-, el seguro de salud, el seguro de viajero, el seguro médico, entre otros. Se hace una distinción entre el seguro con base en la propiedad y la responsabilidad.

En el contrato del seguro se establecen los derechos y obligaciones tanto del asegurado como de la aseguradora, además de establecer las condiciones en las que se está prestando el servicio. Representa un contrato para la transferencia de riesgo, donde la compañía acepta el riesgo del asegurado a cambio de una prima.

Cabe señalar que el mecanismo de seguro no cambia en sí la probabilidad de la ocurrencia de un riesgo, o de sus consecuencias, sólo se transfiere el riesgo de un agente económico -el asegurado- a otro u otros.

Es obligación de la compañía de seguros pagar todas las reclamaciones del asegurado ante la ocurrencia de un riesgo, y es obligación del asegurado pagar una prima y cumplir con las obligaciones estipuladas en el contrato. Es por esto que se trata de un acto legal y jurídicamente aceptable donde ambas partes aceptan y firman sus obligaciones junto con sus derechos.

Sigue aprendiendo a cambiar cosas con nosotros.